Tras tocar de forma muy superficial la historieta de Junji Itō que formaba parte de la antología Ángulo muerto, ahora nos atrevemos con una obra íntegramente suya: El umbral de lo siniestro. Este mangaka es uno de los máximos exponentes del manga de terror junto a nombres míticos como el de Kazuo Umezu o Hideshi Hino —a los que Junji Itō ha reconocido como influencias junto a Lovecraft y Poe—, y no es de extrañar que prácticamente la totalidad su obra se esté editando en España, ya que cuenta en su haber con al menos tres obras maestras del género como son Uzumaki, Tomie y Gyo. Pero tras más de treinta años de carrera, Junji Itō ha experimentado con una nueva forma de publicación que nunca había probado como mangaka y El umbral de los siniestro ha sido publicado como un manga online en Japón, obra que fue gestada y realizada durante el confinamiento debido a la pandemia de la Covid-19. Parece ser que Itō ha quedado tan satisfecho con esta nueva experiencia que ha anunciado una segunda parte.
El umbral de lo siniestro está formada por cuatro historietas autoconclusivas de terror y que comparten que prácticamente todas son historias en las que los protagonistas viven situaciones entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Otro punto en común entre algunas de las historias es la existencia de un personaje femenino que es la reencarnación de otra mujer que fue muy importante en la historieta. Con esta premisa Junji Itō compone cuatro historias en las que la realidad entra en conflicto con lo sobrenatural y lleva a sus protagonistas al borde de la locura.
La cuesta de las plañideras: una pareja que está a punto de casarse hacen un viaje en tren y acaban en Tōhoku, un pequeño pueblo en mitad de la nada donde se topan con un funeral en el que se ha contratado a una plañidera para llorar al difunto. La pareja se interesa por esta figura anacrónica y tras un encuentro fortuito con la plañidera tras el entierro esta mujer posa su mirada lacrimógena en la chica que tras este momento no puede dejar de llorar… Sin duda el mejor relato de esta obra y la que más se acerca a lo que Juji Itō nos tiene acostumbrados.

La Madona: María es la chica nueva del colegio religioso que más que es básicamente una secta mariana con un culto muy peculiar hacia la Virgen María. Desde mi punto de vista es la historia más floja del tomo, bastante ramplona, realiza una historia de terror con elementos cristianos donde encontramos imágenes de la Virgen que lloran sangre, un pastor fanático y estatuas de sal, pero que —desde mi punto de vista— no llega a funcionar muy bien.
La corriente espectral de Aokigahara: una pareja de suicidas van suicidarse en el bosque al pie del monte Fuji se encuentran con una corriente de ánimas. El chico decide sumergirse y se hace adicto a sumergirse en la corriente noche tras noche con el desgaste físico que esto le ocasiona. Una historia sin mucha chicha aunque curiosa, prácticamente de relleno.
El duermevela: Takuya es un joven que sueña que ha asesinado a una chica, cuando despierta ve en la televisión la noticia del asesinato que perpetró en sueños . Aquí Junji Itō compone una historia de un asesino en serie que argumentalmente no es nada novedosa, pero que va evolucionando del thriller hasta llegar al terror psicológico. Para mí, junto a La cuesta de las plañideras las dos cimas de este tomo en el que Junji Ito sin innovar prácticamente nada consigue una historia que se disfruta de principio a fin.
En el epilogo de esta obra Junji Itō cuenta que para este tomo la editorial le dio mucha libertad pero que cada vez le cuesta pensar en buenas ideas para sus historietas. Tras leer estas palabras sería muy ventajista ahora fusilar El umbral de lo siniestro, y aunque es verdad que no es la mejor obra de Junji Itō y que estas las cuatro historietas no me parecen que estén a la altura de lo que nos tiene acostumbrado este mangaka —y que dos de estas historietas son bastante flojas—, creo es un tomo que entretiene y que en algunos tramos hay destellos del talento de Itō, ya sea una viñeta, un diseño de personaje, un giro argumental… En lo que respecta al apartado gráfico —que como es costumbre en las obras de Junji Itō— es de una gran calidad, destacando sobre todo esos personajes femeninos perturbados como pueden ser las plañideras, la mujer del pastor o los cadáveres de las chicas en El duermevela. Otro de los puntos fuertes de estos cuatro relatos es el ritmo, se nota que Junji Itō es un autor con muchos años de oficio a sus espaldas porque sabe medir a la perfección la cadencia de sus historietas. Sin embargo da un poco de pena esa sensación que recorre todo el manga de que son historias que descartó en algún momento y que ha recuperado por falta de ideas. Pero creo que no hace falta recordar que un Junji Itō a medio gas es lo suficientemente correcto para habitar nuestra balda de mangas de terror.
Ficha técnica:
Título original: Genkai Chitai
Autor: Junji Itō.
Traducción: Gabriel Álvarez Martínez.
Número de páginas: 2016.
Editorial: ECC Ediciones.
Año: 2021.