Hideshi Hino es uno de los mangakas más míticos del género de terror, autor de obras como El niño gusano, Panorama infernal o Circo de monstruos. También hizo sus pinitos como director de cine en la segunda y quinta parte de la infame serie de películas gore llamada Guinea Pig. Hino imprime a sus mangas un estilo personal en el que convergen lo grotesco, lo lírico y el gore combinado con un toque peculiar de humor negro que le ha llevado a ser considerado una de los máximos exponentes de la historieta de terror japonesa y a ser publicado en países occidentales como Estados Unidos, Reino Unido o España.
La serpiente roja cuenta la historia de un chico que vive en una casa antigua tan inmensa que nunca ha llegado a estar en todas sus habitaciones. Algunas habitaciones están selladas por un espejo de bronce que evita que un demonio salga y cause un mal irremediable a la familia. Más de una vez este muchacho ha intentado escapar de ella internándose en el bosque colindante, pero tras caminar hasta que los pies le llegan a sangrar llega de nuevo a la casa. Además de esto, su familia también es un tanto estrafalaria con un abuelo que tiene un quiste a la que la madre del muchacho debe de untar yema de huevo para poder sacarle el pus y la sangre, una abuela que se cree una gallina, un padre que se dedica a criar gusanos para dar de comer a las gallinas ponedoras y su hermana que se dedica a jugar con los gusanos que cría su padre. Un día se encuentran que el espejo se ha quebrado y una serpiente roja se ha escapado sobreviniendo sobre la familia una serie de desgracias…

Hideshi Hino elabora una historia de terror sirviéndose de un caserón antiguo y laberíntico, una familia extravagante y una serie de elementos sobrenaturales añadiendo su personal estilo narrativo. Los acontecimientos se van sucediendo hasta que la serpiente roja lo sume todo en una espiral de violencia que va in crescendo hasta llegar a un clímax salvaje, y si bien es cierto que el giro final de esta historieta a estas alturas ya está un poco manido y se puede intuir desde casi la mitad del manga, no es menos cierto que es bastante efectista y que las últimas viñetas hacen compartir al lector el desasosiego en el que está inmerso su joven protagonista.
El mangaka realiza una parábola sobre la imposibilidad de romper los lazos familiares, pues por mucho que se desee huir y andemos hasta que nos sangren los pies siempre todos los caminos recorridos nos llevan al punto de partida —por mucho que a uno le pueda desagradar o avergonzar su familia no se puede escapar de lo que uno es— y solo se puede intentar exorcizar los demonios y dramas familiares que a cada uno le atormenten. Por otro lado, epílogo de la obra ha sido una de las cosas más hilarantes que he leído en los últimos tiempos. Hino cuenta como en mitad del proceso de creación de este manga —allá por el año 1983— una dolencia le sobrevino. Hino relata todo con un desparpajo y naturalidad que esta aterradora experiencia hizo que me riera a mandíbula abierta, sin duda el colofón perfecto para esta historieta que personalmente he disfrutado mucho, tanto en su vertiendo de manga de terror como por este divertido epílogo. El maestro Hideshi Hino no me ha defraudado con esta historieta de terror estrambótica aderezada con humor negro que ha soportado muy bien el severo examen del paso del tiempo, veremos que nos depara el resto de su obra.
Ficha técnica:
Título original: Hakai hebi (赤い蛇)
Autor: Hideshi Hino.
Traducción: Ismael Funes Aguilera.
Número de páginas: 200.
Editorial: Ediciones La Cúpula.
Año: 2021.