La obra de Laura Pérez Vernetti la conocí a través de Viñetas de plata, álbum en el que adapta al cómic 15 poemas de Luis Alberto de Cuenca con un resultado espectacular. Tras esta grata experiencia me decidí a probar con otros de sus trabajos y me decidí por Las vidas imaginarias de Schwob —que reseñaré otro día— y La cólera de Baudelaire. Pero ya antes de Viñetas de plata la historietista barcelonesa se había interesado por la obra de otros poetas. Por ejemplo, en Poémic adaptó a tiras cómicas cincuenta y dos poemas breves de Ferrán Fernández, en Yo, Rilke pasa revista a la vida y obra de Rainer Maria Rilke y en Ocho poemas. Novela gráfica trabaja sobre los poemas de los autores españoles contemporáneos Jesús Aguado, Isabel Bono, José Ángel Cilleruelo, Menchu Gutiérrez, Julia Otxoa, José Luis Piquero, Miriam Reyes y, de nuevo, Luis Alberto de Cuenca. A esta forma de adaptar poemas la propia historietista la ha bautizado como poesía gráfica. Pero la obra Pérez Vernetti no se limita a adaptar poemas en viñetas, durante su larga carrera ha adaptado obras literarias clásicas y ha trabajado el género del cómic erótico y underground, colaborando durante prácticamente durante toda la década de 1980 en la mítica revista El Víbora.
En La cólera de Baudelaire Pérez Vernetti vuelve a la poesía gráfica pero a diferencia de Viñetas de plata, donde únicamente traslada a cómic los poemas, en esta ocasión divide la obra en dos partes bien diferenciadas:
Una primera mitad titulada Una travesía peligrosa en la que relata la vida de Charles Baudelaire desde su nacimiento hasta su muerte, si bien narra su biografía de forma sucinta, da la sensación de que pasa revista a los aspectos más relevantes de su vida. Por otro lado, contextualiza los poemas adaptados y ayuda al lector a comprender mejor de donde nace la poesía del poeta francés.
Baudelaire fue incluido por Paul Verlaine dentro de la nómina de los poetas malditos franceses y es el paradigma de poeta de vida disoluta y bohemia llena de excesos, de abuso de estupefacientes como el hachís, el opio y el alcohol. Para escándalo de sus familiares tenía predilección por las mujeres negras y criollas, frecuentaba prostíbulos y tenía amistad con las meretrices, tuvo a varias como amantes, y fruto de su estilo de vida libertina durante toda su vida adulta padeció varias enfermedades venéreas. Tradujo al francés a Edgar Allan Poe, al que consideraba su hermano espiritual, vivió casi toda su vida dilapidando la herencia de su padre, acosado por acreedores y enfrentado a la sociedad francesas.

La segunda parte de La cólera de Baudelaire toma su nombre del poemario más famoso del poeta francés Las flores del mal y aquí se adaptan siete poemas: Al lector, Bendición, Correspondencias, El retrato, Confesión, La Beatrice y La voz. Todos los poemas escogidos son narrativos y comparten un gusto por lo grotesco, el erotismo, el amor fou, el malditismo y lo decadente. El estilo de Laura Pérez Vernetti para trasladar a viñetas estos poemas es de pop underground, en ocasiones con un marcado estilo expresionista, con esos ángulos que remiten a la película El gabinete del doctor Caligari (Robert Weine, 1920). En ocasiones Baudelaire aparece como narrador de estos poemas, en otras como en Confesión es directamente representado como el protagonista del poema. Pero también encontramos referencias y homenajes a obras maestras del arte francés del siglo XIX como la Olympia de Edouard Manet o La libertad guiando al pueblo de Eugène Delacroix.
La cólera de Baudelaire nos permite asomarnos por una trampilla a la vida y obra de este poeta francés, para muchos puede ser una buena primera toma de contacto con la poesía baudelairiana, para otros disfrutar de este tebeo será un complemento perfecto a su lectura de Las flores del mal. En todo caso, el resultado es tan satisfactorio como en sus anteriores incursiones en la poesía gráfica. Asimismo, pone de manifiesto que a la hora de adaptar al cómic la obra de un poeta Laura Pérez Vernetti tiene un gusto muy heterogéneo y poco acomodaticio, se atreve a meterle mano a todo tipo de estilos poéticos pero siempre articulando un discurso propio y haciendo suyos los poemas que adapta sin importar que sean de un poeta francés del siglo XIX, de un futurista ruso como Vladímir Maiakovski, de un singular poeta portugués con múltiples heterónimos como Fernando Pessoa o un vate posmodernista enamorado del cómic como Luis Alberto de Cuenca. Además, para alegría de todos los que disfrutamos de la poesía gráfica de Laura Pérez Vernetti, la historietista catalana ha anunciado en esta entrevista que entre sus próximos proyectos está la publicación de un nuevo álbum dedicado a la poesía del polifacético autor melillense Fernando Arrabal. Seguro que nos vuelve a seducir con Arrabal de la misma forma que con sus anteriores trabajos.
Ficha técnica:
Título: La cólera de Baudelaire.
Autores: Laura Pérez Vernetti.
Número de páginas: 96.
Editorial: Luces de Gálibo.
Año: 2020.