En los últimos años se ha venido reivindicando a un grupo de mujeres que se suele adscribir a la Generación del 27 pero que durante mucho tiempo han estado a la sombra de los grandes nombres que jalonan la nómina del grupo. A este grupo de mujeres se les ha bautizado como Las Sinsombrero por una anécdota protagonizada por Maruja Mallo, Federico García Lorca, Salvador Dalí y Margarita Manso cuando osaron quitarse el sombrero mientras paseaban por La Puerta del Sol ante la indignación del resto de viandantes por su gesto transgresor, ya que el sombrero en aquella época era una pieza indispensable en el vestir. Tània Balló Colell, Serrana Torres y Manuel Jiménez Núñez se inspiraron en esta anécdota relatada por Maruja Mallo para titular Las Sinsombrero su documental sobre estas mujeres escepcionales. Desde entonces la nómina de este grupo lo componen la pintora surrealista Maruja Mallo (1902-1995), la poetisa Ernestina de Champourcin (1905-1999), la pintora Margarita Manso (1908-1960), la poetisa Josefina de la Torre (1907-2002), la filósofa María Zambrano (1904-1991), la escultora Marga Gil (1908-1932), la escritora María Teresa León (1903-1988), la artista Remedios Varo (1908-1963), la escritora Rosa Chacel (1898-1994), la pintora Rosario de Velasco (1904-1991), la escritora Concha Méndez (1898-1986), la pintora Delhy Tejero (1904-1968), la intelectual Concha de Albornoz (1900-1972), la periodista Luisa Carnés (1905-1964) y la pintora Ángeles Santos (1911-2013). Los cánones culturales a veces son caprichosos y otras veces responden a una agenda política, también la tradición influye, en el caso de las Sinsombrero es un primer paso necesario para rescatar del olvido otros miembros de la Generación del 27 menos conocidos como José María Hinojosa o José Bergamín. Hay escritores que eran muy leídos en su época hoy están prácticamente olvidados —pienso en otros escritores ajenos a la Generación del 27 como Juan Varela, Vicente Blasco Ibáñez, Fernán Caballero o Gonzalo Torrente Ballester, por ejemplo—, mientras a algunos se les rescata de forma artificial a otros se les reivindica por un interés genuino por la obra o su figura. En el caso de las Sinsombrero siempre es de celebrar la reivindicación de otras voces adscritas a la Generación del 27 distintas del canon de poetas como Pedro Salinas, Dámaso Alonso, Federico García Lorca, Rafael Alberti, etc. Recuperar, como decía, estas voces opacadas por el paso del tiempo o por la sombra de otras figuras consoderadas más relevantes es positivo siempre y cuando no se quede en el mero homenaje y se vuelva a editar sus obras, que suelen ser difíciles de encontrar.
A rebufo del documental Las Sinsombrero (2015) y en esa misma corriente de reivindicación de la figura y la obra de estas figuras de la cultura española la guionista Carolina Corvillo ha plasmado en Ellas iban sin sombrero un homenaje a cuatro de estas mujeres (Maruja Mallo, Ernestina de Champurcin, Margarita Manso, Josefina de la Torre y una bailarina que no forma parte de la nómina del grupo, Tórtola Valencia) en el que junto a cinco dibujantes para ilustrar cada una de ellas una historieta: Las veinte almas de Maruja (Mercedes Palacios), La vida onírica de Marga Gil (Jen Del Pozo), La última actuación de Tórtola (Irina Hirondelle), La casa frente a Ernestina (Irene Gala), El muro de Josefina (Noelia F.). El nexo común entre estas mujeres es su pertenencia a la Generación del 27, el haber sido figuras notorias o incipientes de la cultura española o que la Guerra Civil Española (1936-1939) y el posterior exilio hizo palidecer su recuerdo en España, aunque fuera de su patria siguieron siendo reconocidas en su país de acogida.
El problema de las obras de esta naturaleza coral suele ser que a veces están descompensadas, a veces el dibujo no o el guion —o ambos— de una historieta no está equilibrada con las demás o lo que sea. Sin embargo este sentido encontramos que Ellas iban sin sombrero al haber sido concebidas estas cinco historietas por la misma guionista siguen todas una misma línea en la que Carolina Corvillo sabe hilvanar con mucho oficio ficción, realidad y poesía, personalmente he disfrutado y aprendido mucho con algunos de los extractos y referencias que jalonan la obra. A nivel gráfico siento inclinación por el dibujo de Irina Hirondelle y las narices de hada de sus personajes, la paleta de color que suele utilizar en sus obras, pero también me he sentido cautivado por el trazo limpio de Irene Gala, siendo estas dos las que más me han gustado a nivel gráfico. Corvillo bre un pequeño ventanuco que nos permite asomarnos a una estampa de la vida de estas cinco mujeres, en algunas ocasiones se utiliza el recurso de visitar un episodio de juventud desde la vejez, pero en todas se plasma la amistad y relación de estas intelectuales con otros miembros de la cultura española del primer tercio del siglo XX como Ramón Gómez de la Serna, Federico García Lorca, Salvador Dalí, Luis Buñuel, Rafael Alberti, Juan Ramón Jiménez o Zenobia Camprubí.
Personalmente me resulta difícil, si no imposible, juzgar con imparcialidad una obra como ésta, ya que mi devoción por todo los relativo al Edad de Plata española en general y a la Generación del 27 en particular me fascina, por lo que rescatar estas cinco figuras en forma de cómic ya es algo destacable en sí mismo, me resulta interesante que en el apartado gráfico haya un estilo distinto y el enfoque que Corvillo le confiere a cada una de estas mujeres es igualmente atractivo me parece atractivo, historias hechas con retales, que transcienden la mera anécdota, que no están encorsetadas por la biografía o la plasmación de sus obras, y que tienen una relación estrecha con los temas de sus obras o sus intereses de una forma orgánica y muy natural, sin la necesidad de introducir nada con calzador. En general es una obra algo onírica y poética, y es que Ellas iban sin sombrero es un tebeo que demuestra que se puede homenajear y hacer historietas biográficas sin caer en los vicios del género y en el que las figuras de Maruja Mallo, Marga Gil, Tórtola Valencia —¿quizás un guiño a Poetas del cuerpo. La danza de la Edad de Plata?—, Ernestina de Champourcin y Josefina de la Torre vuelven a brillar —si es que alguna vez dejaron de hacerlo— gracias al dibujo de Mercedes Palacios, Jen Del Pozo, Irina Hirondelle, Irene Gala y Noelia F. Así que la próxima vez que paseen por la Puerta del Sol sáquense los sombreros de sus cabezas y permitan que sus ideas respiren, seguro que merecerá la pena.
Ficha técnica:
Título: Ellas iban sin sombrero.
Autor: Carolina Corvillo, Noelia R., Irene Gala, Irina Hirondelle, Mercedes Palacios, Jen Del Pozo.
Número de páginas: 104.
Editorial: Ponent Mon.
Año: 2022.