El poeta Tarás Shevchenko (1814-1861) nació en el seno de una familia de siervos ucranianos. A temprana edad, doce años, ya era huérfano de padre y de madre, y fue entonces cuando su amo descubrió el talento de Tarás para la pintura, por lo que fue llevado a Rusia para que estudiase con los grandes maestros de la pintura rusa del momento. A los veinticuatro años se convirtió en liberto gracias a que su mentor, Karl Briulov, reunió 2500 rublos para comprar la libertad de Shevchenko e ingresando así en la Academia de Artes de San Petersburgo. Ya en 1837 siendo aún siervo Tarás Shevchenko empezó a escribir poesía y en 1840 publicó Kobzar (El bardo), al que seguirían otros poemarios como Libro pequeño. Tras finalizar sus estudios como artista regresó a su Ucrania natal y se dedicó a viajar por todo el país empapándose de la cultura popular ucraniana, estableciéndose en Kiev. En la capital de Ucrania entraría en contacto con paneslavos como Nikolái Kostomárov, Panteleimón Kulish o Nikolái Gulak, por lo que terminaría entrando en la Hermandad de Cirilo y Metodio. Influenciados por el romanticismo imperante en la época y el paneslavismo, los objetivos de esta sociedad secreta eran, entre otras, abolir la servidumbre, la implantación de la educación pública y la transformación del Imperio Ruso en una suerte de confederación de naciones eslavas libres e iguales con su epicentro en Kiev. Esto último tenía el férreo rechazo no solo del Imperio Ruso, sino también de otros imperios que habían absorbido población eslava como el austrohúngaro y el otomano. Por su parte Shevchenko defendía también la independencia de Ucrania y fue arrestado en 1847 bajo la acusación de escribir poemas sediciosos por lo que se le enlistó en el ejército de forma forzosa, se le prohibió expresamente escribir y pintar —aunque lo hizo a escondidas—, y fue primer exiliado a Orsk y en un segundo arresto (1849) a Oremburgo. En 1858, tras una década llena de avatares e infortunios en el ejército es licenciado y se le permite volver a San Petersburgo, donde vivirá con dificultades económicas y seguirá teniendo problemas para publicar su obra poética. Al año siguiente regresó de nuevo a Ucrania donde fue arrestado por tercera vez —esta vez por blasfemia—, Shevchenko enfermó de gravedad y falleció en San Petersburgo en 1861.

Tarás Shevchenko es sin lugar a dudas el escritor más importante en lengua ucraniana. Mientras otros grandes escritores ucranianos contemporáneos a él como Nikolái Gogol escribían en lengua rusa, Shevchenko se empapó del folklore ucraniano elevando la lengua ucraniana —considerada por muchos como un idioma de campesinos iletrados— a la categoría de lengua literaria, además de ser Shevchenko uno de uno de los elementos catalizadores en la creación de la conciencia nacional ucraniana. La poesía de Tarás Shevchenko se inscribe dentro del Romanticismo por lo que se puede encontrar en ella la preferencia de un efecto emocional más que racional o el influjo de los cantos tradicionales ucranianos. De mi hermosa Ucrania es una antología que compila treinta y seis poemas de Shevchenko donde podemos encontrar los temas centrales que jalonan su producción poética, siendo los temas tradicionales que encontramos en poemas como La criada; poemas sociales como No envidies al rico o No te cases con la rica; los cantos épicos o poemas dedicados a paneslavistas como El hereje o poemas sobre la la liberación de Ucrania o del exilio que encontramos en En una casamata, Es penoso el cautiverio, La princesa o Cuento los días y las noches; poemas antizaristas y revolucionarios como Sueño, Oración o El profeta. También toca temas contemporáneos como la guerra del Crimea (La gloria) o las incursiones del ejército zarista en el Cáucaso (El cáucaso). En la poesía de Shevchenko encontramos el uso de la sátira, de imaginería bíblica, incluso la forma de canción popular de algunos poemas esconden una mordaz crítica política. Varios de estos temas y rasgos pueden encontrarse en un mismo poema. Pero el tema central de esta antología es Ucrania, ya sea un canto a su libertad o como un llanto desde el exilio. La figura de Tarás Shevchenko ha sido siempre muy bien valorada por sus compatriotas y sus poemas han sido recitados de memoria por varias generaciones de ucranianos.
Es difícil juzgar la obra poética de un autor en lengua extranjera a través de una traducción, ya que el ritmo, la rima y muchas figuras retóricas se pierden al trasladar el texto a otro idioma, máxime cuando no se tiene un aparato crítico que apoye la lectura, lo que hace aún más difícil apreciar la calidad de las composiciones. Lo que sí se puede valorar son los temas y las sensaciones que deja la lectura: Los poemas del exilio tan conmovedores —como los llantos encerrados en las Tristia de otro célebre exiliado como fue Publio Ovidio Nasón— como en Testamento, puede que una de sus cimas compositivas, donde el bardo ucraniano pide ser enterrado en una colina de Ucrania a orillas del río Dnieper; o emocionantes poemas como el fragmento de La hechizada («a cavar las tumbas / vienen los cosacos») o A. N. Kostomorov («Mas, de pronto, vi a la madre / de un gran y único amigo / negra de pena como nuestra tierra…»). Las antologías como ésta sirven para hacerse una idea de un genio como el de Tarás Shevchenko y del espíritu romántico que rezuma cada una de las composiciones, sin duda un poeta comprometido con su pueblo, también con la revolución, pero sobre todo es un poeta comprometido con el arte. Un punto que he echado en falta para esta edición es un aparato crítico que arrojase luz sobre el texto, tampoco es un autor críptico que lo necesite para ser disfrutado, pero siempre es una herramienta útil. Por lo demás todo un grato descubrimiento esta compilación de poemas de Shevchenko, ya que hasta ahora no había leído a ningún autor que escribiera en ucraniano —ya que Gogol escribía en ruso— por lo que llena un vacío sobre que tenía en ese ámbito, y he descubierto el motivo por el que a Tarás Shevchenko se le considera el padre de la literatura ucraniana moderna, por lo que es de agradecer estas ediciones de autores prácticamente desconocidos en lengua español —con ésta son cuatro las traducciones de la obra de Shevchenko en nuestro idioma— que nos acercan a estos grandes maestros de la literatura universal.
Ficha técnica:
Título original: De mi hermosa Ucrania (La libertad que perdimos). Antología poética
Autor: Tarás Shevchenko.
Traducción: Lev Olevski y Mikola Prijodko.
Número de páginas: 82.
Editorial: Ediciones Vitruvio.
Año: 2022.
Gran hombre.Que sufrió en las prisiones x escribirle a su pueblo.Pudieron encerarlo.Pero sus poetas duran hasta ahora y futuras generaciones del pueblo Ucraniano.